Los antiguos egipcios hacían fuego utilizando herramientas simples y materiales naturales. A menudo usaban un taladro de fuego, que consistía en un palo de madera que se giraba rápidamente contra un trozo de madera para crear fricción. Esta fricción generaba suficiente calor para encender hierba seca, hojas u otros materiales fácilmente inflamables. Una vez que la chispa se encendía, cuidaban la llama con soplidos suaves y añadían ramitas pequeñas para avivar el fuego. • Si te gusto el contenido